Somiatruites, Ciberderechos en la Red

Las maneras como la cultura cristaliza son insospechadas. Cincuenta años atrás, cuando las televisiones comenzaron a retransmitir los eventos deportivos, hubo muchos que consideraron que esto acabaría con el negocio: la gente dejaría de ir a los campos y esto cortaría una de sus principales fuentes de ingresos. Qué paradójico que hoy en día la televisión sea la gallina de los huevos de oro del deporte. Sin embargo, tras medio siglo la mentalidad de los gestores deportivos sigue siendo la misma. La NFL (National Football League) y los estudios de Hollywood quieren prohibir un nuevo servicio de TiVo, un dispositivo de grabación digital en disco duro, que permite a los usuarios pasar a su PC las grabaciones realizadas en la televisión.

El peligro es claro, y el razonamiento también: del PC a Internet y se acabó el negocio... un razonamiento tan simple como el que cincuenta años atrás pensaba que la televisión acabaría con el negocio deportivo. Lo cuentan en Wired, Hollywood, NFL Fight TiVo Sharing

En wired hay una interesante columna de Adam L. Penenberg, Searching for The New York Times, en la que se aportan cifras sobre la edición digital de The New York Times:

- Entre el 2% y el 3% de los ingresos proceden de la venta de artículos del archivo.
- Este año ha tenido 25 millones de beneficios (creo que se refieren a 2003, aunque no queda claro si es una previsión para 2004).
- La mitad de los lectores, y este es un punto importante que se trata en el artículo, entran por la portada, la otra mitad vienen por enlaces.
- Los usuarios pasan una media de 43 minutos al mes en NYT, frente a los 28,2 minutos de media que pasa un lector del periódico de papel, unas 3,4 veces a la semana.
- Tiene 9 millones de visitantes únicos al mes, frente al millón de lectores de media de la edición impresa.

Y uno de los datos que me ha parecido más interesante:

- El ingreso medio por lector que consigue la edición digital es de 11 dólares por usuarios (y supongo que por año) frente a los 900 dólares de media que ingresa la edición impresa por lector.

No importa a dónde mire uno, para la industria de producción cultural lo único que cuenta es la pela, la difusión cultural 'se la pela'. Al menos eso demuestra este artículo en The New York Time, Online Battle of Low-Cost Books, donde apuntan a la preocupación de una parte de la industria editorial por el aumento en la venta de libros usados y la presunta merma que esto les produce en sus bolsillos. Dice alguien en el artículo que 'como es legal la venta de libros usados', y esto debería hacernos reflexionar sobre lo que debería permitirse y lo que no en cuanto a las posibilidades de compartir la cultura, sobre el equilibrio de intereses entre la industria y los ciudadanos. ¿perjudica a la industria editorial la venta de libros usados?, sí, pero las respuesta es clara,'¡y qué!', ¿acaso son su intereses los únicos que importan?,y como dicen los clásicos y los pedantes, mutatis mutandi, traslademos esta flexión a otros asuntos como la copia privada, las redes P2P y veremos con mayor claridad...

Mirar a las tecnologías pasadas puede ser muy interesante para ser mesurados en nuestros juicios sobre las tecnologías futuras. En The New York Times hacen un repaso a los 30 años desde que código de barras comenzóa a usarse, Bar Code Détente: U.S. Finally Adds One More Digit. Estos párrafos dan que pensar:

The successful spread of the bar code may seem inevitable, but only in retrospect. Even after its commercial introduction on June 26, 1974, when a pack of Wrigley's Juicy Fruit gum was scanned at a grocery store in Ohio, there were rocky years.

Consumer groups protested the bar code, saying that shoppers would be cheated if price tags were not on each item. Labor unions decried the possibility of job losses from the labor-saving technology. There were environmental worries that the laser scanners in the bar-code readers might damage people's eyes.

By 1976, the initial wave of enthusiasm had faded when BusinessWeek magazine ran an article headlined, "The Supermarket Scanner That Failed." Predictions that 1,000 or more grocery stores would have installed bar-code scanning systems by 1976 proved wildly optimistic. Only about 50 stores in the United States had them, BusinessWeek reported, and bar-code equipment makers, including RCA, Pitney-Bowes, Singer and Bunker Ramo, had fled the field.

Si admiro la prensa anglosajona es porque se permiten el lujo de escribir sobre un asunto tan poco noticioso como el 30 aniversario del código de barras y hacerlo de forma que resulte un placer leerlo.

Resulta tan absurdo todo lo que rodea a los derechos de autor en nuestra época. Cada nuevo episodio representa una nueva joya de surrealismo. El sitio MooreWatch, opositor y crítico de Michael Moore ha decidido colgar en las redes P2P de intercambio de archivos en Internet su último documental 'Fahrenheit 9/11', una aguda crítica hacia la gestión del presidente de EE UU, George W. Bush. Se trata de una venganza después de que Moore manifestara en una entrevista que no tenía inconveniente en que su película se copiara, una razonable afirmación cuando lo que el cineasta pretende es que su voz se escuche lo más alto y claro posible.

Michael Moore se ha convertido en los últimos dos años en el azote de las conciencias republicanas, desde que dirigiera aquel memorable 'Bowling for Columbine', documental en el que lanzaba una mordaz crítica contra el uso (y abuso) de armas de fuego en EE UU (¿recuerda alguien la escena en la Moore pregunta seriamente a un policía si detuvieron al perro que, disfrazado de cazador, escopeta cruzada, mató accidentalmente de un disparo a su dueño).

Que sus opositores filtren su documental en Internet es el colmo del absurdo, pero ejemplifica a al perfección el razonamiento que sustenta la voracidad de las leyes de propiedad intelectual de nuestra época: la pasta antes que la difusión de la cultura. Pero aplicado al caso de Moore rayamos el surrealismo del absurdo, porque los opositores del cineasta se convierten en los difusores de su mensaje. Todo por la creencia de que a Moore le escocerá que la gente copie su documental en Internet, cuando quizá sea un halago para él que más gente escuche su soflama anti-Bush.

La Electronic Frontier Foundation ha lanzado un proyecto para poner a pruebas la valided de varias patentes condideras ilegítimas. Patent Busting Project, lo han denominado, algo así como el proyecto para quebrar patentes . Tras una consulta pública han seleccionado 10 patentes especialmente dañinas dado que están cubriendo tecnologías y métodos técnicos de una simplicidad absoluta. La EFF pedirá a la Oficina de Patentes de EE UU que revise, entre otras, la patente concedida por ejemplo a Acacia Technologies sobre "the transmission and receipt of digital content via the Internet, cable, satellite and other means", o la conseguida por Clear Channel que cubre la tecnología usada para "instant recordings of live concerts". Lo cuentan en Wired, EFF Publishes Patent Hit List

El viernes por la mañana hay unas jornadas sobre comunidades virtuales y la weblogosfera en la Universidad Rey Juan Carlos, en el campus de Móstoles. El tema promente. Nos vemos por allí.

Jornada Técnica
"Comunidades virtuales: blogosfera y comunidad del software libre"

El viernes 2 de julio de 2004 tendrá lugar en la Universidad Rey Juan Carlos (campus de Móstoles) una jornada que versará sobre comunidades virtuales: blogosfera y comunidad del software libre. Para la ocasión, se ha invitado a dos ponentes que completarán la visión dada por profesores propios de la Universidad RJC.

Las charlas se grabarán en vídeo para su posterior publicación en Internet. La asistencia es libre y gratuita.

El horario (por confirmar) de las charlas es el siguiente:

11:00: Introducción al análisis de redes (sociales)
Luis López (por confirmar)
(Universidad Rey Juan Carlos)

11:45: Una introducción a la blogosfera y lo que podemos medir allí
Fernando Tricas
(Universidad de Zaragoza)

12:30: Descanso

13:00: Uso de algoritmos de clustering para visualización de comunidades virtuales
Juan Julián Merelo Güervós
(Universidad de Granada)

13:45: Análisis de redes sociales en el software libre
Jesús M. González Barahona
(Universidad Rey Juan Carlos)

14:30 Final
Lugar:
Universidad Rey Juan Carlos
Campus de Móstoles
Edificio Laboratorios II (ver mapa del Campus en (1))
Sala de Audiovisuales (sótano)
Cómo Llegar: (ver 2)

En MetroSur: estación Universidad Rey Juan Carlos
En coche por la N-V
En autobús: Interurbanos número 522
En Renfe-Cercanías:
Línea C-9 con cambio a MetroSur en Alcorcón Central
Contacto:
Jesús M. González Barahona (jgb arroba gsyc.escet.urjc.es)
Gregorio Robles (grex arroba gsyc.escet.urjc.es)

De vuelta.

Mis gustos musicales siempre han sido bastante limitados, la verdad. Mi cultura musical-vital no es muy extensa. Pero desde que comencé a escuchar la radio en Internet he de reconocer que ha mejorado notablemente.

Wired cuenta en un artículo, Forget Radio, Tune In to Net , el incremento de audiencia en las emisoras de radio en Internet. Entre junio de 2003 y febrero de 2004 ha aumentado un 32% para las cinco redes principales: AOL's Radio@Network, Yahoo's Launchcast, Live365, Musicmatch y Virgin Radio.

Mientras escribo esto escucho Chillout 2 New York. Una emisora de la red Live365.com, que emite, evidentemente, desde Nueva York. Se trata de una red de emisoras de aficionados y profesionales. Hay unas 20.000 en total, podrás encontrar el género más extraño. Es una cosa sorprendente, porque por 15 euros puedes montar tu propia radio. Cuando escribía un artículo sobre este tema conocí a Samuel, un inmigrante africano que vive en Madrid y que ha montado Odua radio, una emisora que escuchan un puñado de gente dispersa desde Turquía a EE UU. Hablé de él hace tiempo, Al otro lado del Atlántico están tratando de estrangular este nuevo canal imponiendo un cano leonino sobre la emisión, no podíamos espera otra cosa. De momento, sin embargo, tenemos un pequeño margen para convertirnos en protagonistas de la radio y ser nosotros quienes marcamos el ritmo de las ondas. Como dice Samuel en su sitio: "Breaking The Monopoly of the Mass Media"

El suplemento trimestral del Economist, estandarte del capitalismo moderado y referencia de la prensa de calidad extrema, habla de cosas muy interesantes, desde la posibilidad de extender el modelo de desarrollo del open source para la industria farmacéutica, An open-source shot in the arm?, a la historia del wifi, A brief history of Wi-Fi pasando por el futuro de los móviles, Shape of phones to come, o el nuevo mundo de la música digital, The meaning of iPod, muy recomendables todos ellos.

Casi el 60% de los correos que corren por las entrañas de Internet son basura. Correos no solicitados que inundan los buzones de medio mundo. De cada millón de correos que se envían anunciando métodos para alargar el pene, adelgazar los michelines o potenciar la virilidad se recibe una respuesta positiva. Pese a la baja tasa de respuesta el spam es una lucrativa actividad. Y lejos de ser desarrollada por individuos aislados que no saben en qué otra cosa pasar el tiempo quienes se dedican al spam son verdaderas organizaciones criminales, de esas compuestas de individuos que llevan una pistola bajo el brazo. La mafia neoyorquina está metida de lleno, y cada vez más bandas criminales rusas sacan tajada de este negocio. Al menos eso es lo que ayer me contó Steve Lindford, un activista que lucha contra el spam desde la organización que montó hace ocho años, la Spamhaus Project. El asunto es lo suficiente serio como para que Linford reciba en su casa llamadas amenazándole de que le van a cortar el cuello a su novia o que le van a pegar dos tiros en la nuca a él. Espero publicar la entrevista en las próximas semanas.


Escuché a Linford en unas conferencias de dos días en celebradas en Londres en las que se ha tratado el asunto del spam. Aquí sigo, en la capital de HRM. Los operadores de telefonía móvil parecen bastante preocupados por el efecto negativo que el spam pueda causar en sus potenciales usuarios. ¿Quién va a contratar un sevricio de correo electectrónico para su teléfono móvil si resulta que seis de cada diez correos que va a recibir en él son basura?, y encima tiene que pagar por habérselos descargado. A diefrencia de los PC, gestionar el correo es mucho más trabajoso en el móvil por lo tanto el spam puede afectar seriamente a una de las potenciales vías de ingresos de las telefónicas ahora que comienzan a desplegar la telefonía de tercera generación. La única solución que ven los interesados: la cooperación entre los diferentes ISP, el desarrollo de mejores tecnologías y la creación de leyes más estrictas que regulen el spam.

A mí me parece uno de esos fascinantes fenómenos donde queda muy claro que la tecnología es mucho más que tecnología. Y que con ella se mezcla de forma inextricable la política, leyes, usuarios, intereses de las grandes corporaciones...

Ahora me queda toda la semana por delante en Londres. Mezclaré algo de turismo y algo de trabajo. El viernes repetiré visita al Museo Británico, impresionante mausoléo al expolio colonialista británico. Pero imprescindible. Y no dejo de pensar en mudarme a vivir aquí a finales de año. Pero eso pertenece a historias de 'otra categoría'.

La dimensión de los blogs no deja de sorprenderme. Tiendo a concebirlos como un diálogo, pero en ocasiones lo que hay alrededor de ellos no es ya tanto una tertulia sino una auténtica audiencia. Dadas estas dimensiones (de audiencia) comienza a ser necesario para algunos bloggers pensar en términos económicos para mantener su sitio. Será muy interesante ver cómo evoluciona el modelo económico de los blogs y los micro-medios. Nuevos medios que nacen con una proyección gratuita.

Lo dicho, la dimensión de la weblogosfera y de algunos weblogs no deja de sorprenderme. Leo en Bloggers find ways to profit, en el San Franciso Gate algunos datos interesantes. Como por ejemplo que el conocido blog de política en EE UU Instapundit.com (que no leo pero que encuentro citado recurrentemente en listas de blogs exitosos), escrito por Glenn Reynolds, profesor de derecho de orientación libertaria, tiene 110.000 visitas al día!!! y 150.000 páginas vistas!!!. Así no es de extrañar que en los últimos dos meses Reynolds se haya embolsado gracias a la publicidad unos 4.000 dólares al mes.

Quien quiera seguir sus pasos puede probar alguno de los sistemas que se están utilizando actualmente para colgar publicidad. Instapundit.com utiliza Blogads, una compañía que gestiona publicidad en weblogs exclusivamente. Los precios para los anunciantes van desde 5 dólares a 700 dólares por semana. La mayor parte de los blogs en que gestiona Blogads cobran entre 20 y 50 dólares a la semana, Blogads se lleva el 20%, el resto para el blog.

Otra de las opciones es usar el AdSense de Google, o colocar enlaces de libros a Amazon. Jason Kottke, que mantiene un weblog, Kottke, sobre Nueva York saca unos 100 dólares al mes de los enlaces que cuelgan en su sitio a Amazon.

Para ser sinceros, de momento, seguiré sin publicidad. La buena voluntad de rvr mantiene este sitio, como el resto de Blogalia. Aunque en determinado momento supongo que los usuarios tendremos que poner algo de nuestra parte. Pero de momento, como esto es más una tertulia, un diálogo, más que una audiencia, creo que podré seguir viviendo del cuento.

Leído en El Navegante de El Mundo, La industria pretende limitar el número de veces que se puede copiar cada CD (por cierto, felicidades a El Mundo por mantenerlo).

Mientras el intercambio a través de redes P2P continúa creciendo a pesar de las demandas, la industria discográfica sigue convencida de que existe alguna forma unilateral de frenar la 'piratería'. Su última propuesta consiste en limitar el número de veces que los usuarios pueden copiar un CD original, o incluso las copias de éstos.

Más información en Labels to dampen CD burning?

En los años 90 la industria desarrolló un sistema similar para las Digital Audio Tape (DAT). Lo más interesante de todo esto es cómo los productores de contenidos tienen el poder para obligar a los fabricantes de tecnologías a adoptar medidas que les satisfagan. Nada bueno deparan todas estas medidas para el futuro. Nada bueno convertir la copia en una herejía. No dejo de pensar que el tema da para un buen argumento de una historia ambientada en el futuro. Quizá un día de estos.

Me entero por Slashdot del International Symposium on Online Journalism, que ha publicado en Internet algunas de las ponencias presentadas, de especial interés para mí la titulada 'When the Audience is the Producer: The Art of the Collaborative Weblog', de Lou Rutigliano, muy relacionada con el desarrollo de mi trabajo de investigación, que ahora atraviesa un momento delicado a la espera de contactos con algunos de mis informantes. Mucho me temo que quizá alguno sea reacio a compartir su tiempo con un investigador a quien no conocen. Error mío no haberme ganado su confianza con anterioridad.

Lo curioso es que alguno de mis informantes visita este sitio ocasionalmente, pero de alguna manera no quería implicar a ArturoBuendia en una investigación que realiza otro de mis heterónimos. Problemas de las personalidades múltiples.

El software es una tecnología muy especial. Absolutamente novedosa con respecto al resto de tecnologías que hemos conocido en la historia de la humanidad. Maleable y fluido, puede moverse de un lado a otro del mundo de forma casi instantánea, se puede modificar o imitar con enorme facilidad en muchas ocasiones. Un programa de software puede ser desarrollado por un programador individual y desestabilizar instituciones enteras, de forma puntual y pasajera (virus) o de manera trascendental y permanente (Napster).

El software, el código informático que gobierna el mundo, es un poderoso instrumento que permanece oculto a los ojos de los profanos que cada día nos confiamos a él. Quien controla el código controla las actividades en torno a él. Así lo cuentan en Wired, Drivers Want Code to Their Cars , donde hablan de cómo los fabricantes de automóviles controlan de forma férrea los instrumentos de diagnósis de sus automóviles, de forma que los usuarios estamos prisioneros de los servicios autorizados, una nueva ley, Motor Vehicle Owners' Right to Repair Act, pretende restituir a los usuarios el derecho a acceder a los computadores de sus coches y a conocer el código de estos, de forma que no se encuentren prisioneros de la marca de origen.

Cada día más actividades, algunas de enorme importancia, que antes eran realizadas por humanos pasan a estar bajo el dominio del código (software). Un código cerrado que los ciudadanos no podemos analizar. Tal es el caso de las máquinas de votación electrónica. Es un requisito indispensable, reclaman en A Really Open Election, en The New York Times, que el código de estas máquinas sea código abierto, que la tecnología de una actividad tan importante sea transparente y sea accesible a los ciudadanos.

Database Nation, así es como titula un artículo en Reason dedicado a la pérdida de privacidad en EE UU Declan McCullagh, ciberlibertario y azote de políticos y compañías poco respetuosas con la privacidad en EE UU. Es un extenso artículo, que sólo he ojeado, pero promete.

La pasión por bitacorear se ha convertido para algunos en una obsesión, lo cuentan en en The New York Tinmes, For Some, the Blogging Never Stops y en The Ultimate Cable News Guru, When Not in Class hablan de otro de esos exitosos blogs, dedicado en este caso a las cadenas de cable, y mantenido por un chico de 18 años.

En Wired le dedican un artículo a Nick Denton, de qiuen hemos hablado recientemente, How Can I Sex Up This Blog Business?

Creative Commons, la organización fundada por le catedrático de derecho Lawrence Lessig, el incansable batallador contra la voracidad del copyright, ha anunciado que publica la segunda versión de sus licencias, cada vez más usadas en algunos ámbitos, como por ejemplo entre los bloggers. Uno de los cambios básicos es que la atribución al autor viene en la licencia por defecto, ya que la mayor parte de la gente ha usado esta condición cuando ha optado por una licencia CC, todo un reconocimiento al derecho moral del autor a que se le reconozca su paternidad, y muy signifcativo porque en EE UU la ley del copyright no reconoce este derecho moral, de forma que pasados 70 años uno puede tomar un libro, republicarlo, y no está obligado a consignar el nombre del autor.

Los datos que fernand0 me ha suministrado en un par de ocasiones muestran que entre un 5% y un 10% de los bloggers del ámbito hispano usan licencias Creative Commons o estilo copyleft. El movimiento comienza a fraguar.