Somiatruites, Ciberderechos en la Red

La polémica se ha desatado en EE UU ante la publicación de Internet de manuscritos y dibujos de Jack Trawick (un ejemplo, puede herir sensibilidades), un asesino en serie que mató a 14 mujeres en un periodo de 20 años, lo cuentan en CNN, aunque la noticia se ha extendido por todos los medios. En 1994 fue condenado por el asesinato Stephanie Gach, una joven de 21 años. Su madre ha interpuesto una demanda contra el asesino de su hija. Como Trawick los crímenes de otros asesinos en serie son recogidos en la web, donde pueden encontrarse dibujos y manuscritos suyos.

En ocasiones resulta difícil trazar límites de lo que es aceptable y lo que no en las sociedades que han consagrado amplias libertades para sus ciudadanos, y no tienen más remedio que soportar, en medio de la perplejidad, las servidumbres que esto implica.

Según parece la publicación de los dibujos de Tracwick y de sus manuscritos está amparada por la libertad de expresión en EE UU. Y no hay ningún impedimento para que él u otros convictos puedan enviar fuera de la cárcel este tipo de escritos o dibujos, aunque el correo es revisado la única razón para embargarlo, según fuentes carcelarias, es que el contenido de las cartas represente un problema de seguridad para la cárcel o esté relacionada con un crimen en progreso.