Somiatruites, Ciberderechos en la Red

Las redes sociales se han convertido en un boom durante el último año. Friendster fue la primera, o una de las primeras, en ser montada, ahora tiene más de 4 millones de usuarios suscritos. Hasta Google parece que ha decidido montar una de estas redes-sociales, Orkut. Se trata de servicios que promueven los contactos, la sociabilidad, entre personas. Un usuario nuevo se da de alta en el servicio. Crea una página personal en la que deja constancia de sus curriculumn, su trayectoria vital, sus intereses, qué es lo que busca, etc. y a partir de ahí se trata de sacarle jugo a la Red. Contactar con otros usuarios y recibir contactos. Los enfoque son diferentes según las redes, Ryze.com está orientada hacia los contactos profesionales, al igual que la española recién fundada eConozco. Otras como la propia Friendster o Tribe.net están basadas en la promoción de los contactos personales, enfocadas al ocio, a la amistad.

El problema, que uno podrá imaginar desde el principio, es que algunos usuarios suscritos a estas redes comienzan a estar saturados y hartos de la sociabildiad desaforada de algunos otros usuarios. Gente que pretende hacer cuantos más amigos puede, que te solicita ser u amigo, que te suscribas a su red.... Lo cuentan en Social Nets Not Making Friends

No conozco a fondo todas estas redes pero en el caso de la española eConozco han resuelto acertadamente este problema. La única forma de llegar a uno es mediante su círculo de contactos primarios. Podemos imaginar a los usuarios en el centro de una serie de círculos concéntricos. En el primer círculo están sus amigos, en el segundo los amigos de sus amigos, en el tercero los amigos de los amigos de ...., así hasta seis círculos. Si alguien del segundo círculo quiere contactar conmigo debe pasar por uno de mis amigos de primer orden, que hará de filtro. Si alguien de un círculo de tercer grado quiere contactar conmigo debe pasar dos filtros. Esto sin duda disminuye mucho la posibilidad de contactos, y hace costoso crear una red, pero a cambio evita una cacofonía de contactos inútiles.

El capital social cuesta mucho crearlo, sea dentro o fuera del entorno digital. La cuestión básica de estas redes es, en mi opinión, doble (i) cómo permiten a los usurarios definir su personalidad online y (ii) cómo se crea el capital social y se trenzan las relaciones entre los usuarios.

El primer punto es básico, hasta ahora uno crea su curriculum y define sus intereses en estos sitios, pero esto es algo muy limitado. Estas redes necesitan crear estructuras que permitan expandir la personalidad de sus usuarios, estructuras que les permitan dejar pistas sobre quienes son, qué es lo que hacen, más allá de un currículo permanente y fosilizado... Es interesante, por ejemplo, el caso de eConozco, en la que estoy suscrito con mi otro alter ego, que permite sindicar los titulares a los bloggers. Es una opción realmente acertada, porque nada hay mejor que defina la personalidad (aunque sólo sea parcialmente) e intereses de un individuo que un diario online.

Y la segunda cuestión es cómo promover entre los usuarios la sociabilidad. Para el caso de las redes profesionales la cuestión es cómo convertir la red-social en una fuente de recursos (de capital social) y cómo incentivar a los usuarios a participar en ellas. Aspectos que habrán, sin duda, de resolver.